La Paz, Baja California Sur.- A casi un año de la captura del ex jefe de plaza, la contundencia de las pruebas que aportó la Fiscalía fueron determinantes para que el Juez lo declarara culpable.
Las investigaciones que realizó la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) lograron la sentencia de 40 años de cárcel y multa de mil salarios mínimos en contra de Edson Giovani “N”, alias el Chuky, luego de acreditar su plena responsabilidad en el delito de privación de la libertad, en su modalidad de secuestro.
El ilícito se registró en el tramo carretero vizcaíno - Bahía Tortugas, el 27 de enero del 2019, cuando el imputado, en compañía de dos sujetos, privó de la libertad a una persona del sexo masculino, en el municipio de Mulegé.
El Chuky era considerado el jefe de plaza de la zona norte de B.C.S. En Mulege. Fue responsable de varios homicidios y desapariciones de personas.
Una vez recibida la denuncia de hechos ante la PGJE, el agente del Ministerio Público de la Fiscalía Especializada en la Investigación y Persecución de los Delitos de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición Cometida por Particulares y Delitos Vinculados, integró la Carpeta de Investigación y llevó a cabo las actuaciones respectivas que derivaron en la detención y vinculación a proceso del imputado.
La contundencia de los elementos de prueba recabados y aportados por la Representación Social, que incluyeron pruebas periciales, informes de investigación, declaraciones de afectados y testigos, lograron que durante la audiencia de individualización de sanciones celebrada el lunes 23 de marzo en el Centro de Justicia de Guerrero Negro, el Tribunal de Enjuiciamiento, impusiera una sentencia condenatoria de 40 años de prisión y mil días de multa.
Era sicario en Los Cabos, encargado presuntamente para el Cártel de Sinaloa, cuando la cosa se puso difícil fue enviado a Mulegé a disputar la plaza, esto ocurrió a finales de 2017 y fue el encargado principal de generar violencia en la zona; desde su llegada tiene varias órdenes de aprehensión, así como calacas y desaparecidos.
Las investigaciones de seguimiento iniciaron en Abril del 2019, cuando “El Chucky” fue visto el fin de semana transitando en Guerrero Negro, desde entonces fue puesta una guardia que lo siguió día y noche hasta montar el operativo para su detención.
“Este jefe de sicarios estaba encargado de operar a cada uno de los pistoleros de la zona norte, no solo Mulegé, también Loreto y Comondú, además de amenazar a vendedores de droga y periodistas en dichos municipios”.