Un pasajero a bordo de un pick up defendió al conductor accionando su arma en contra de un civil de nombre Eduardo.
La madrugada del viernes 17 de diciembre se encendieron las alarmas en la capital de Baja California Sur.
Lo que era de esperarse regreso de nueva cuenta. Ejecuciones, levantones y riñas con saldo de homicidio.
Siendo la 1:23 minutos el número de emergencia 9-1-1 recibió un reporte de una balacera en la colonia centro. Al trasladarse al lugar de los hechos, 16 de septiembre y Esquerro se localizó sobre la vía pública un civil sin signos vitales.
Eduardo fue localizado sin vida en el pavimento. El cuerpo terminó bañado en sangre
De acuerdo a las primeras líneas de investigación los hechos habrían ocurrido de la siguiente manera:
Tres varones se encontraban tomando en la vía pública, sobre la calle 16 de septiembre, celebrando el cumpleaños de Eduardo. Al circular una pick up golpeó con el retrovisor a uno de los varones motivo suficiente para iniciar una riña y agresiones en contra del conductor.
En modo de defensa un pasajero que acompañaba al conductor del pick up sacó su arma y la accionó en contra de tres civiles.
El cadaver fue identificado como José Eduardo León Oribio de 22 años de edad. Trabajador del establecimiento comercial Baja Ramen.
Dos civiles resultaron heridos por el uso de arma de fuego. Óscar Manuel Aroña Torres de 19 años de edad y Ángel Iván Castro Mondragón de 21 años. Fueron trasladados a un hospital de la ciudad para brindarles atención médica.
Las lesiones fueron en un brazo y una pierna. Uno no recibió el impacto como tal, fue un "rozon".
De acuerdo a las versiones oficiales de las corporaciones de seguridad pública utilizaron como referencia a un bar denominado Cotorritos.
De manera inmediata el establecimiento comercial salió a deslindarse de los hechos, derivado de ser un hecho aislado que podría generar mala publicidad.

Hasta el momento no existe una versión oficial de los hechos.
Se mantiene estrés y pánico por qué en cualquier lugar una persona con quien sostengas una discusión o incidente puede agredirte con una arma, situación que viene a exhibir la estrategia del presidente de México: "Abrazos nos balazos".
Lo que se resume en impunidad para los grupos delictivos vinculados al tráfico de narcoticos.